La pregunta sobre la existencia de Dios es una de las cuestiones filosóficas y religiosas más profundas que ha ocupado la mente humana a lo largo de los siglos. Existen varias evidencias que se presentan para apoyar la existencia de Dios, y generalmente se dividen en evidencias racionales, científicas e innatas. A continuación, se presentan los argumentos más destacados:
Evidencias científicas de la existencia de Dios
La teoría del Big Bang y el origen del universo
Los científicos modernos han llegado a la conclusión de que el universo tiene un comienzo. En su origen, el universo era simplemente una gran concentración de energía contenida en un punto diminuto llamado «singularidad». Luego, esa energía se liberó y dio lugar al universo actual.
Esta teoría ha sido confirmada por numerosos experimentos, como la radiación cósmica de fondo (CMB), y es actualmente el modelo más aceptado sobre el origen del universo.
La pregunta aquí es: si la energía no puede ser creada ni destruida, ¿quién creó esa energía original y la comprimió en un espacio más pequeño que un átomo por billones de veces?
Lo sorprendente es que el Corán, que es una revelación divina, ya mencionó este evento con precisión:
“¿Acaso no han visto los que no creen que los cielos y la tierra estaban unidos y los separamos, y a partir del agua creamos toda cosa viva? ¿No creerán entonces?”
(Sura Al-Anbiya: 30)
Si el Corán no fuera de Dios, ¿cómo supo el profeta Muhammad ﷺ que el universo era una masa unificada en su inicio? ¿Y cómo supo que este evento sería observable para todos (“¿Acaso no han visto los que no creen?”)? Además, la aleya concluye diciendo: “Hicimos del agua toda cosa viva”, lo cual es un reto: si alguna vez se descubre un ser vivo que no depende del agua, el Corán quedaría invalidado. ¡Qué desafío tan audaz!
La segunda ley de la termodinámica (entropía)
Esta ley establece que todos los sistemas tienden al desorden con el tiempo, lo que implica que el universo no pudo haberse organizado por sí mismo.
La pregunta es: si el universo se dirige hacia el caos, ¿quién lo organizó de forma tan precisa desde el principio?
La afinación precisa del universo (Fine-Tuning)
Existen constantes físicas extremadamente precisas. Si una sola de estas constantes cambiara mínimamente, la vida no sería posible. Por ejemplo:
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La fuerza de la gravedad
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La constante de Planck
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La proporción de materia y energía en el universo
Científicos como Stephen Hawking y Roger Penrose han señalado que esta afinación es demasiado precisa para ser producto del azar, lo que respalda la idea de un diseño inteligente.
La complejidad del ADN
El ADN es el código genético de todos los seres vivos y contiene información mucho más compleja que cualquier programa informático conocido.
Científicos como Francis Collins (director del Proyecto Genoma Humano) han afirmado que esta complejidad no puede ser resultado del azar, sino que apunta a la existencia de una mente inteligente.
La información no surge de la nada. Si el ADN contiene datos, ¿quién escribió ese código?
La conciencia y la mente humana
La mente humana es capaz de pensar, crear e interpretar conceptos abstractos como el amor, la justicia y la belleza.
Si el ser humano fuera simplemente una «máquina biológica», ¿por qué tiene autoconciencia y alma?
Filósofos y científicos han sugerido que la conciencia no puede explicarse completamente mediante procesos químicos, lo que indica la existencia de una “alma” inmaterial.
Los libros sagrados son revelación de Dios
Los libros sagrados son la principal fuente de guía divina para la humanidad. Dios los reveló a sus profetas y mensajeros como luz y guía para llevar a las personas al camino recto y distinguir el bien del mal.
Estos libros son revelación de Dios, contienen sus enseñanzas y órdenes, y explican sus leyes en la creación.
Entre estos libros se encuentran la Torá, el Evangelio y el Corán. Todos contienen señales evidentes de la existencia de Dios.
En particular, el Corán sigue siendo un milagro vivo hasta el día de hoy. Es el último libro revelado por Dios, y ha sido preservado en su idioma original durante más de 1400 años.
Por eso, veremos las evidencias de la existencia de Dios contenidas en el Corán.
¿Por qué el Corán es considerado un milagro?
El Corán es considerado un milagro eterno por varias razones: lingüísticas, científicas, proféticas y legislativas. A continuación, se detallan los aspectos más importantes de su carácter milagroso:
Milagro lingüístico y literario
El Corán fue revelado en un árabe elocuente y desafió a los árabes, expertos en poesía y retórica, a producir algo similar, incluso una sola sura. Dios dijo:
“Y si dudáis de lo que hemos revelado a nuestro siervo, traed una sura semejante a ella…”
(Sura Al-Baqara: 2:23)
A pesar de su dominio del lenguaje, los árabes no lograron imitarlo, lo que demuestra que sus palabras no son humanas, sino divinas.
Milagros científicos
El Corán menciona hechos científicos que eran completamente desconocidos en su época y que sólo fueron descubiertos siglos después. Veamos un ejemplo relacionado con nuestro tema:
Desarrollo embrionario en el útero
“Luego convertimos la gota en un coágulo, y el coágulo en un pedazo de carne; luego formamos los huesos y cubrimos los huesos con carne.”
(Sura Al-Mu’minun: 23:14)
Análisis científico de esta aleya:
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“Nutfah”: Gota de esperma y óvulo fecundado.
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“Alaqah”: Algo que se adhiere — coincide con la fase en la que el embrión se adhiere al útero.
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“Mudghah”: Trozo de carne masticada — forma del embrión en esa etapa.
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“Huesos”: Comienzo de la formación ósea.
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“Cubiertos con carne”: Aparición de músculos y tejidos sobre los huesos, de acuerdo con la embriología moderna.
Testimonios científicos
Profesor Keith L. Moore
Uno de los más reconocidos embriólogos del mundo, autor de The Developing Human. Dijo:
“Esta descripción no pudo haber venido de alguien del siglo VII. Tiene que haber venido de una fuente divina.”
Dr. Marshall Johnson
Profesor de anatomía y biología del desarrollo en EE. UU. Declaró:
“El Corán no contiene errores científicos sobre embriología. Su descripción coincide exactamente con lo que sabemos hoy.”
Dr. Joe Leigh Simpson
Profesor de embriología en la Universidad Northwestern:
“La información del Corán coincide con la ciencia moderna y no podría haberse conocido en la época del Profeta.”
Dr. Tajatat Tejasen
Jefe del Departamento de Anatomía en la Universidad de Chiang Mai (Tailandia). Dijo:
“Después de estudiar estos versos, creo que el Corán es una revelación de Dios.”
Más tarde, se convirtió al Islam.
Milagros proféticos (conocimiento del no-visto)
El Corán profetizó hechos futuros que se cumplieron, por ejemplo:
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La derrota de los persas y la victoria de los romanos:
“Los romanos han sido vencidos. En una tierra cercana. Pero, después de su derrota, vencerán en pocos años.”
(Sura Ar-Rum: 30:2–4)
Esto se cumplió como fue predicho.
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La preservación del Corán:
“En verdad, Nosotros revelamos el Mensaje, y ciertamente, Nosotros seremos sus guardianes.”
(Sura Al-Hijr: 15:9)
Y hasta hoy, el Corán no ha sido alterado.
Milagro legislativo
El Corán trajo un sistema legal ideal que combina justicia, misericordia y equilibrio social, incluyendo:
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Sistema económico que prohíbe la usura y la explotación.
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Leyes sociales que protegen los derechos de la mujer y la familia.
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Leyes penales que garantizan la justicia.
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Reglas espirituales que purifican el alma.
Impacto espiritual y emocional
El Corán tiene un efecto profundo en los corazones, incluso en los no musulmanes. Transmite paz y tranquilidad:
“Aquellos que han creído y cuyos corazones encuentran tranquilidad en el recuerdo de Dios. ¿Acaso no es en el recuerdo de Dios donde los corazones encuentran descanso?”
(Sura Ar-Ra’d: 13:28)
El desafío continuo
A pesar de haber pasado más de 1400 años, el Corán sigue desafiando a la humanidad a producir algo similar — y nadie ha podido hacerlo.
Estos aspectos hacen del Corán un milagro eterno, válido para todas las épocas y pueblos.
Si Dios existe, ¿por qué no lo vemos?
Vamos a explicarlo con un ejemplo sencillo:
Imagina que soy un programador de videojuegos y he creado un mundo virtual. Diseñé el entorno, las reglas, los personajes y su inteligencia artificial. Estos personajes pueden procesar la información que les doy y actuar dentro del mundo que les creé.
Ahora pregunto:
¿Puede uno de esos personajes salir de los límites del mundo que le he creado por sí mismo?
Por supuesto que no.
¿Puede ese personaje saber cómo luzco o cuáles son mis atributos, a menos que yo se los revele?
Tampoco puede.
¿Cómo le comunicaría información a ese personaje?
De la forma que yo elija: ya sea enviando otro personaje, una señal, o cualquier otro método.
¿Podría traer a ese personaje a mi mundo real?
Sí. Podría tomar su memoria y transferirla a un robot de mi mundo.
Ahora reflexiona: si tú como ser humano puedes hacer todo eso usando un lenguaje de programación limitado, ¿por qué dudas de la existencia de un Dios que creó todo el universo?
Conclusión
La cuestión de la existencia de Dios no es solo un debate filosófico o científico; es una cuestión existencial profunda que afecta nuestra visión de la vida, del universo y del propósito de nuestra existencia.
Como hemos visto, las evidencias de la existencia de Dios son múltiples y provienen de diferentes ámbitos: racional, científico e innato.
Las leyes de la física, la afinación precisa del universo, la complejidad del ADN, la conciencia humana y los milagros del Corán — todos apuntan hacia un Creador sabio y todopoderoso.
Si el universo comenzó desde la nada, ¿quién lo originó?
Si funciona con leyes físicas perfectamente ajustadas, ¿quién las diseñó?
Si la conciencia humana no puede explicarse solo mediante la materia, ¿quién nos la concedió?
Estas preguntas nos llevan a una única conclusión: existe un Creador sabio, que nos ha dejado señales para que reflexionemos y busquemos la verdad.
La fe en Dios no es solo una aceptación racional de las evidencias, sino también una respuesta natural, intelectual y espiritual a una verdad absoluta.
Como dice el Corán:
“Les mostraremos Nuestros signos en los horizontes y dentro de sí mismos, hasta que les quede claro que Él es la Verdad. ¿Acaso no es suficiente que tu Señor sea Testigo de todas las cosas?”
(Sura Fussilat: 41:53)
Dios ya nos ha mostrado sus señales en el universo, en nuestras almas y en Su palabra eterna.
La elección ahora es del ser humano: ¿abrirá su corazón y mente para ver la verdad, o los cerrará y se desviará del camino?